Curso de Crecimiento Personal

Curso de crecimiento personal a través de la terapia breve resolutiva para:

Superar enfermedades, situaciones de crisis, conflictos, duelos, sufrimiento, desarrollar una gran autoestima y lograr la felicidad y el éxito que siempre soñaste.

¿Por qué enfermamos?

Estas son algunas de las definiciones de enfermedad:

– Nos dicen que es una alteración leve o grave del funcionamiento normal de un organismo o de alguna de sus partes, debido a causas internas o externas.

– Es la alteración o afecciones de la salud de un individuo; puede ser de tipo físico, mental o social, es decir, una persona puede estar enferma si ha sufrido alguna pérdida de su salud en el ámbito físico (cuerpo), mental (en la psiquis o mente) y/o social (por la sociedad). www.significados.com

– Enfermedad proviene del latín infirmitas que significa “falta de firmeza”, es el cambio más o menos grave de la salud de un ser vivo.

La definición de enfermedad según la OMS dice: Alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestadas por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible.

La salud y la enfermedad son parte integral de la vida del proceso biológico y de las interacciones medioambientales y sociales. Generalmente se entiende la enfermedad como la pérdida de la salud, cuyo efecto negativo es consecuencia de una alteración estructural o funcional de un órgano a cualquier nivel.

No hay peor cosa en la vida que desear estar sano, ser feliz y tener éxito y no saber cómo hacerlo.

Iremos descifrando estas grandes incógnitas desde diferentes puntos de vista de vida saludable.

Si deseamos estar sanos, debemos saber la causa o causas principales de lo que nos enferma. Se sabe en psicología que todos aquellos conflictos sin resolver los vamos a somatizar, y de tanto somatizarlos podrían aparecer graves enfermedades. Pero, ¿qué nos enferma? Si admitimos que vivimos en una sociedad enferma, supuestamente cuando nacemos estamos predispuestos a que las personas que nos rodean, aparte del cariño que nos ofrecen, también nos van a transmitir todos sus trastornos y enfermedades que padecen.

Por lo tanto, al bebé que nace, de entrada, se le presenta un panorama difícil para su desarrollo emocional y su vida. Pero mi teoría es que todo lo que nos pasa, por terrible y doloroso que sea, es para aprender y evolucionar; pero cuando somos pequeños no somos conscientes de ese aprendizaje, por esto el dolor infligido de 1 a 5 y de 5 a 10, de 10 a 15 y de 15 a 20 años, va a determinar formas de comportamientos no deseados en su vida cotidiana, que nos predispondrán a actuar de una u otra manera, así nos lo dice la psicología psicoanalítica.

Pero ¿por qué enfermamos?, ¿Quién nos crea conflictos y nos hace sufrir desde el primer minuto de vida? Si ya a las 4 o 5 semanas de vida, por llorar excesivamente (la forma natural de comunicarse de un bebé cuando quiere que lo coja, cuando tiene hambre o se ha hecho pipi …) decimos: va a ser un histérico, un llorón, nos va a dar la noche, él no va a entender lo que le hemos dicho, pero lo que va a sentir en su alma es el tono en el que se lo hemos dicho; desde esa edad ya estamos predisponiendo negativamente a ese niño a desarrollar una personalidad muy negativa. Toda madre o padre que insulta o menosprecia a sus hijos/as los está enfermando, frustrando, haciéndolos infelices para toda una vida. Considero que no todos los padres son así, pero sí hay que tener en cuenta que proyectamos nuestros conflictos sin resolver sobre nuestros hijos, en muchas ocasiones.

Mi consejo, queridos padres, es que ni en broma os dirijáis a vuestros hijos de forma despectiva, agresiva, desconsiderada, con falta de respeto… porque el daño es irreparable. Hay que hablarles desde el amor y la comprensión, esta es la forma para tener hijos sanos y felices.

Decía un profesor mío de psicología psicoanalítica: la serpiente más venenosa del mundo no te mata por la mordedura, sino por el veneno que nos deja.

Situaciones que nos crean conflictos, trastornos y enfermedades a lo largo de la vida:

Si nos quiere papá y mamá nos quiere menos.

Si nos quiere mamá, y papá nos quiere menos.

Si mamá me cela como hija.

Padre desconocido.

Pareja de conveniencia.

Si papá o mamá nos quieren poco o nada.

Si papá me cela como hijo.

Padres que fuman, beben o se drogan.

Si tenemos un papá exigente, va a querer que seamos un 10 en todo (estudio, trabajo, familia) no habrá quien nos aguante de mayores, porque todo lo querremos perfecto.

Si como hijos nunca sentimos de los padres un te quiero, ni un abrazo, cómo lo vamos a dar nosotros.

Si tenemos una mamá o un papá que todo el rato nos está insultando (no sirves, no vales, no serás nada en la vida…) vamos a crear con toda seguridad un hijo frustrado, no va a servir para nada.

Tristemente lo que decimos a nuestros hijos es lo que nos han dicho nuestros padres, y así de generación en generación.

Si nuestros padres nos han castigado y pegado, es exactamente lo mismo lo que haremos con nuestros hijos cuando seamos padres. Porque lo registramos en nuestra mente y actuamos en consecuencia, sin plantearnos si es lo correcto. Pensamos todos los padres que aquellas cosas buenas que les decimos a nuestros hijos son el fruto de nuestro crecimiento personal, o que hemos tomado conciencia de que aquella manera negativa de educar de nuestros padres, no debemos cometerlas con nuestros hijos.

Pero si seguimos repitiéndolas eso indica que NO hemos superado los traumas causados por nuestros padres, no podemos reflejar en nuestros hijos nuestros conflictos emocionales sin resolver.

Los celos, las peleas, los abusos entre hermanos también nos van a marcar de por vida. Todos aquellos abusos, maltratos de familia, amigos, vecinos, compañeros de colegios, profesores… también nos marcaran de por vida. Todas aquellas frases, actitudes negativas, menosprecios, insultos… todo eso nos influirá siempre; podríamos estar escribiendo todo este libro de todas aquellas cosas que nos hicieron sufrir, por insignificantes que fuesen.

Cómo vamos a ser felices si hemos estado toda nuestra vida sufriendo y en situaciones de crisis.

De lo expuesto y desde un punto de vista psicoanalítico, llego a la siguiente conclusión sobre cómo nos podría afectar emocionalmente, según la edad a la que lo hayamos sufrido:

De 0 a 5 años es DETERMINANTE lo que nos pase (va a determinar nuestro futuro).

De 5 a 10 años CONDICIONARÁ nuestro futuro con relación al pasado.

De 10 a 15 años es INFLUYENTE, nos afecta la opinión de las demás personas, en lo bueno y en lo malo.

De 15 a 20 años nos PREDISPONE para un fin determinado (profesiones, religiones, sectas, política…). De 0 a 20 años los seres humanos somos muy vulnerables, no tenemos un conocimiento pleno de las cosas y poseemos un gran desconocimiento emocional, aconsejo a los padres que estén muy pendientes de sus hijos hasta los 20 años. Es preferible que ellos se enfaden contigo por insistir en que lleven una vida ordenada, a que nos tengamos que arrepentir cuando se presenten situaciones indeseables y difíciles de resolver. Una pregunta que deberían hacerles los padres a los hijos es: si yo fuera tu hijo, ¿qué me aconsejarías tú como padre?,  Seguro que les haremos reflexionar.

Hay frases que me conmueven, el pianista James Rhodes nos dice: Somos  muchos los que no sabemos cómo vivir. Interpreto esta frase como demoledora de aquellos seres humanos que están viviendo en situaciones de sufrimiento continuo y no saben cómo salir de ellas.

Mi teoría sobre por qué enfermamos es que, todas aquellas personas que tuvieron influencia sobre nosotros y nos hicieron sufrir con sus frases, comentarios, maltratos… repetidos diariamente y durante años, SON LAS QUE NOS ENFERMARON. QUIERO POR FAVOR QUE LO TENGAN MUY EN CUENTA, QUE NO LO HICIERON POR MALOS, NO, SINO POR ENFERMOS, Y ENFERMOS LO ESTAMOS TODOS, POR ELLO, SIENDO TODO ESTO TRAUMÁTICO PARA LAS PERSONAS QUE LO SUFREN, HAY QUE SABER QUE NADIE TIENE CULPA.

Mi teoría de las enfermedades, por fases:

1) Impacto emocional negativo (por todas las frases y hechos negativos que el niño soporta de 0 a 20 años).

2) Sufrimiento constante y permanente (el sufrimiento viene inmediatamente de la frustración y el dolor producido por los impactos emocionales negativos).

3) Somatizamos el sufrimiento.

4) Enfermamos como resultado de repetir tantas somatizaciones.

5) Enfermamos por ignorancia al no saber prevenir los trastornos y enfermedades, y no saber controlar los excesos ni los tóxicos que nos perjudican.

DE AHÍ LAS OPINIONES QUE NOS OFRECEN EL DALAI LAMA Y EL PADRE ÁNGEL, CON LAS CUALES ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO, SON: “NO HAY PERSONAS MALAS, HAY PERSONAS ENFERMAS”, y a una persona enferma hay que perdonarla siempre; a los padres

no solo hay que perdonarlos, sino quererlos y amarlos porque son tus verdaderos dioses, te dieron la vida y si tu no perdonas a tu dios padre y a tu diosa madre, a quién vas a perdonar en esta vida. Con quién te vas a llevar bien un segundo de tu vida, cómo quieres amarte a ti y a los demás, si no amas a tus padres.

Mi opinión es que el grado de enfermedad de menos o más gravedad va a depender del tiempo de sufrimiento y la intensidad con que lo hayamos vivido. Comparo el sufrimiento al cuerpo como la carcoma a la madera, nos carcome por dentro alterando todos nuestros sistemas, para posteriormente crearnos todo tipo de enfermedades. Si a esta situación le sumamos estrés excesivo al ir por la vida a 5.000 revoluciones por minuto, crisis de pareja,

familiares, quedarse sin trabajo… pueden aparecer enfermedades de todo tipo: depresiones, neurosis, bipolaridad, fibromialgia, trastornos digestivos, esclerosis múltiple, cualquier tipo de cáncer, trastornos de personalidad, artritis, asma, migrañas, dolor de espalda, Alzheimer y demás enfermedades de los diferentes órganos del cuerpo.

A modo de conclusión de este artículo hemos manifestado que el insulto, maltrato, desprecio… desde que nacemos va minando nuestra alma, pero siendo cruel esto, el que no nos quieran de pequeños es lo más doloroso para un ser humano.

Nos dice la psicóloga Nicole Diesbach: regrese a su infancia y vea cuando no fue feliz, porque lo que vivimos en la niñez se repite toda la vida.

Solo dándote cuenta de que estás repitiendo puedes crear otra conciencia, hay que aprender a mirar la propia vida en lugar de vivirla de manera inconsciente.

Hay un artículo del periódico La Razón-Cataluña del 8/06/2018 cuyo título es “Por qué mamá no me quiere”, del periodista Carlos Sala. Si pueden conseguirlo es muy interesante leerlo por las connotaciones que tiene la madre en la vida de diferentes personajes como escritores, artistas, músicos…

Estos se han visto lastrados por una relación fatal con sus madres, entre muchos nos habla de Eric Clapton, de cómo su madre al nacer lo envió a vivir con su abuela y ella se marchó a vivir su vida. A los 8 años la abuela lo devolvió a su madre y esta le prohibió que la llamara mamá.

Balzac sobre su madre: Nunca tuve madre… mi madre es la causa de todo mal de mi vida.

“El porvenir de un niño es siempre obra de su madre”, aseguraba Napoleón, que tuvo sus propios problemas filiales.

“Todo lo que soy y espero ser, se lo debo a mi madre”, diría Abraham Lincoln, demostrando el gran vínculo materno que tenían.

En El Periódico del 9/01/2017 hay un artículo que titula: “Solo aprendía a maltratar”, jóvenes tuteladas por la Generalitat explican su infancia y adolescencia en los centros de menores, los recuerdos de infancia y de malas experiencias vividas persisten en sus vidas de adultos.

El periodista T.P habla con B.N. y esta responde lo siguiente: me han roto por dentro, lo primero que hicieron fue separar a los hermanos, por favor no separen nunca a hermanos.

A A.N.H. le pasó lo mismo: cuando ingresé en el centro mi vida se rompió. Perdí mi infancia y también a mí misma. Los recuerdos amargos me perseguirán el resto de mi vida.

M.M.A. dice, entre otras cosas: me hacían sentir como si fuera mala, no me dejaron disfrutar de la niñez, M.N. manifestaba: aprendí lo peor, a maltratar.

En la Revista de Psicología venía un pequeño artículo de J. de 36 años. Esta persona manifestaba que sufría del oído, angustia, obsesiones, sentía un vacío en el fondo imposible de llenar… “Luego supe, después de psicoanalizarme, que toda mi vida esperé escuchar a mi madre decir que me quería, nunca fue capaz, nunca me sentí plena porque me faltó el amor materno, estoy aprendiendo a vivir con tal carencia y a perdonar a mi madre, aunque se pondría furiosa si se enterara que he dejado de estudiar la profesión que ella quería para dedicarme a la pintura. No entendería que cada trazo que hago

en el lienzo es un te quiero que ella jamás me dijo”.

Se pueden sacar varias conclusiones de esta situación, la mía es la siguiente:

todos en una u otra medida, hemos podido sufrir déficit de amor por parte de nuestra madre, nos han podido pegar, maltratar, insultar, pero sabemos que repetimos las situaciones que hemos vivido de pequeños. Si una madre no ha recibido amor, ni abrazos, ni te quieros, pero ha recibido maltratos de todo tipo, es eso lo que nos dará, es imposible dar algo que no tienes, pobres madres que suelen vivir la incomprensión de sus hijos. Insisto que en los conflictos entre madres o padres con sus hijos no hay culpables, todo es un aprendizaje de vida. Tenemos que perdonarnos, el no comprender el dolor y el sufrimiento de nuestros padres nos lleva a la neurosis colectiva, de falta de amor y comprensión y a estar siempre enfermos.

¿Por qué la madre es determinante en la relación al amor por los hijos, y no lo son los padres?

La madre lleva a los hijos 9 meses dentro de su vientre, esto crea una unión y vínculo afectivo único e intransferible, el padre no pasa por este proceso,  por lo tanto, no puede crear este vínculo.

Veamos algunas declaraciones de personajes notables en relación con la afectividad hacia los hijos.

Dice Sigmund Freud: La afectividad de la madre hacia el hijo, es determinante en el equilibrio emocional que este tenga a lo largo de su vida.

Dice Bert Hellinger (creador de las Constelaciones Familiares): la madre está en el fundamento de nuestra felicidad. Si estás en buena conexión con tu madre BRILLARÁS, irradiarás alegría, la gente te amará, triunfarás en tu vida. Si amamos a nuestros padres tal como son, si decimos sí a lo que son, y sobre todo si estamos contentos de que nos pariera nuestra madre, brillaremos de felicidad.

El amor de los padres es lo más necesario e imprescindible en el desarrollo emocional integral de los hijos, de ahí que los padres debemos decir a nuestros hijos: te quiero y te amo, eres el regalo más grande que Dios nos ha dado, estoy orgulloso de ti. Este reconocimiento y expresión de amor debe ser diario para darle más seguridad y aumentar su autoestima, y perdurará toda su vida. Lo más grande que un padre les puede dar a sus hijos no es dinero, ni propiedades, ni herencias, si no la dedicación y el amor que les expresamos cada día.

Reconocimiento a los padres

Los padres son la prueba más determinante que el universo pone al ser humano: amar o no amar, perdonar o no perdonar a los padres determinará si nuestra existencia en la vida habrá tenido sentido, si habremos aprendido la lección o hemos perdido toda una vida. Estas son algunas reflexiones para tomar consciencia del valor y la trascendencia de nuestros padres:

– Mamá, no me quisiste todo lo que yo hubiese querido, pero me diste la vida, que es el hecho más grande que le puede pasar a un ser humano.

– Mamá, no estuviste ahí cuando yo te necesitaba, y podría pensar y sigo pensando que quizás no me querías. Pero ahora soy mayor y puedo pensar que no estabas porque estabas trabajando y ganando algo de dinero para que a mí no me faltara de comer, o no me faltara un vestido y unos zapatos que ponerme.

– Mamá, no sentía tu mano cuando te la pedía y pensaba que no me querías, y no pensaba que esas manos tuyas las necesitaba mi hermano más pequeño que reclamaba tu atención y tenías que darle tu cariño, tu atención y la comida, y no podías estar por mí; ahora lo entiendo.

– Papá, nunca me diste un abrazo. Siempre he pensado que no me has querido, pero no he pensado y no sabía que a ti tampoco te lo dieron de pequeño y encima siempre has estado sufriendo de depresión; como hijo/a he crecido y me doy cuenta de lo que te pasa, no importa que no me hayas abrazado, soy yo quien te voy a dar todos los abrazos del mundo que no te dieron, y te voy a querer con locura para que de esta forma te quieras y me puedas querer y abrazar.

Mamá, papá, perdonadme por mi incomprensión, pero ahora entiendo que todas esas circunstancias que pasaron de amor y desamor están ahí para, tal vez, aprender la lección más importante de mi vida: OS QUIERO PORQUE:

  • Vosotros me habéis dado la oportunidad de existir. Os debo la vida. Os quiero a pesar de mi falta de comprensión. Os sacrificasteis y os seguís sacrificando por mí. Por todas las noches que os tuvisteis que levantar por mí. Por cuidarme tanto. Porque me disteis más de lo que teníais. Por vuestra inmensa paciencia. Por los castigos que yo os reprochaba, pero que tanto me enseñaron. Os quiero aunque no os comprenda. Os quiero pesar de mis exigencias. Os quiero a pesar de no comprender todo el amor que me disteis. Os quiero a pesar de exigiros el cien por cien en todo y yo no era consciente de que solo podías dar el cincuenta por ciento. Os quiero por haber sido tan egoísta con vosotros mismos y solo pensar en mí. Sois lo más grande en la vida.

Tal vez mi Diosa y mi Dios (madre y padre) me pusieron en la CRUZ del sufrimiento y del dolor porque no sabía lo que hacían por:

  • Estar enfermos. Haber sufrido mucho. Porque la vida nunca les sonrió. Porque quizás fueron maltratados mental o físicamente. No haber sido comprendidos. No haber sido escuchados. No haber sido queridos. Por haber sido humillados. Porque no tuvieron ninguna oportunidad de curarse. Porque nadie les ayudó a superar sus conflictos.

Porque quizás fueron violados en su esencia.

Todo esto no lo entendemos, no porque no queramos, sino porque en nosotros no se ha desarrollado la suficiente COMPRENSIÓN ni COMPASIÓN.

No nos hemos propuesto bajar de la cruz de la queja, del resentimiento y del no perdonar para plantearnos: será que quizás vine a este mundo para que se sientan queridos, comprendidos y que alguien les explique desde el amor, por qué el dolor y el sufrimiento son importantes para su evolución y que entiendan que SER FELIZ es posible.

¿Qué hacer con nuestra  enfermedad?

Podríamos decir que lo malo no es estar enfermo, sino lo que hacemos con nuestra enfermedad.

¿Qué queremos decir? Si estamos enfermos tenemos cuatro opciones: sufrir de por vida, proyectar nuestra enfermedad sobre los demás, anestesiarnos con todo tipo de calmantes, drogas y otras circunstancias o sanarnos.

Lo ideal sería buscar la forma de cómo sanarse. Yo les puedo decir desde mi experiencia, ya que he tratado a muchas personas que llegan diciéndome:  llevo toda mi vida tratando de encontrar alguien que me ayude, curanderos, chamanes, naturistas, terapeutas, psicólogos, médicos, psiquiatras… y sigo igual. No es fácil ayudar a un ser humano a curarse. Decía un profesor mío: solo podemos ayudar a un paciente de aquello que nosotros, como psicoterapeutas, hayamos superado con sesiones particulares o de grupo con otros compañeros, haber desarrollado un profundo crecimiento personal (ya que la asignatura de salud emocional tendría que ser la más importante en las universidades de psicología, medicina, enfermería, educación… para que estos profesionales desarrollen una gran autoestima y salud emocional, en beneficio propio y de sus pacientes o alumnos, pero tristemente aún no se ofrece), que nuestro objetivo haya sido superar los traumas de pequeños y las crisis de mayores, y solo cuando hemos superado todos estos trastornos y enfermedades, estaremos preparados para poder ayudar a otras personas.

Por experiencia propia y de otros profesionales, es casi imposible ayudar a un paciente si antes no nos hemos ayudado a nosotros mismos, no vamos a entender nada de lo que nos cuentan, no le vamos a poder ayudar en nada, no entenderemos su sufrimiento, su angustia, ansiedad, sus miedos, su dolor, de ahí que buscamos profesionales de la salud y nos cuesta tanto encontrar alguien que nos pueda ayudar. Ante esta frustración, si el paciente lo ha intentado y no lo ha encontrado, no le quedará más remedio que anestesiar su enfermedad y su sufrimiento con tabaco, alcohol, drogas, medicamentos…

Como no hemos conseguido sanarnos, nos anestesiamos de forma cruel para nuestra salud, seguimos con nuestra enfermedad. Lo peor que le puede pasar a un ser humano, nos convertimos en pequeños monstruos, sin sentimientos, ni escrúpulos, porque sacamos a los demás nuestra rabia, machismo, el no te perdono porque a mí no me perdonaron, hacer sufrir sin ninguna consideración es hacer la vida imposible a los demás, consciente

o inconscientemente. Si hacer daño a los demás no nos pasara factura pues no pasaría nada, pero no es así. Cuántas veces, cuando hemos discutido o hemos hecho daño a los demás quizás no vamos a dormir bien por la noche, hemos tenido mala digestión, lo vamos a somatizar seguro; y de tanto hacerse daño a uno mismo y a los demás, no nos debería extrañar nada que un día apareciera alguna enfermedad grave, algún cáncer, y esto es un aviso para que dejemos de hacer daño a los demás. No olvidemos, cada enfermedad que padecemos es un aviso de que no estamos teniendo un comportamiento correcto ni saludable, ni con nosotros ni con los demás.

Se podría pensar que a más nivel de estudios el comportamiento de las personas debería ser mejor, pero no es así; todos nos comportamos igual, cuando no sabemos controlar la enfermedad que padecemos y unos más y otras menos, nuestros comportamientos dejan mucho que desear, porque en el fondo de nuestra alma hay mucho dolor y sacamos y proyectamos la insatisfacción y la infelicidad que vivimos.

Podemos curarnos y dejar de estar enfermos, solo depende de tener un momento de lucidez, y digamos: YO NO MEREZCO VIVIR ESTA VIDA DE INFELICIDAD, y solo con pedir perdón a aquellas personas que hemos hecho daño bastaría. Tengamos el coraje para que nuestra vida dé ese cambio, pídaselo al universo, él siempre concede.

¿Qué es la terapia breve resolutiva?

E s una técnica totalmente nueva a nivel mundial, es el fruto de muchos años de estudio e investigación hasta llegar a su resultado final.

Es una técnica de sanación de efectos inmediatos y se diferencia de las demás porque es breve, resolutiva y eficaz. Viene a poner armonía y paz en la vida de los seres humanos, cambiar el dolor y el sufrimiento por amor, tomar consciencia para que cada ser humano pueda solucionar sus conflictos y todos aquellos problemas que suelen presentarse en su vida cotidiana.

Esta técnica se basa en cinco principios fundamentales:

Primero: Esta técnica de consciencia holística Sistema LAM, integra en su desarrollo la Psicología Psicoanalítica, el Psicoanálisis directo, la Salud Emocional y la Terapia Musical.

Segundo: Se basa principalmente en hacer consciente lo inconsciente de forma inmediata, de una manera fácil, natural y comprensiva.

Tercero: La función de la Terapia Musical en esta técnica es vital, ya que a través de ella nos serán revelados aquellos conflictos, crisis, sufrimientos que padece el ser humano para su inmediata solución.

Cuarto: Consta de varias dinámicas musicales que nos ayudan a conectar con las diferentes emociones ocultas que nos están provocando somatizaciones, enfermedades, para luego darles solución. Estas emociones se manifiestan a través de las diferentes terapias como, por ejemplo: psicoterapia musical directa, dinámicas psicoafectivas musicales, Teatro musical terapéutico, Comedia musical terapéutica, danzas sanadoras, masaje psicoafectivo musical …

Quinto: Al constar de varias dinámicas musicales y psicoafectivas es una terapia que se distingue por ser ALEGRE, ESPONTÁNEA, NATURAL, EFICAZ, y muy beneficiosa por los resultados inmediatos que se obtienen.

Esta técnica marcará un antes y un después en los tratamientos de sanación, ya que logra en el menor tiempo posible una sanación integral.

Las personas suelen decir: cuesta mucho sanarse, llevo muchos años buscando una solución a mis conflictos, ya no tengo solución, lo he probado todo y no hay manera de encontrarme bien… Son muchos los comentarios negativos que se suelen escuchar y da la impresión de que las personas pierden la confianza en ellas mismas y en los demás, dejan pasar toda clase de oportunidades que el universo les ofrece para salir del pozo en el que se encuentran, toda oportunidad de sanarse. La vida nos da oportunidades cada día, otra cosa es que las veamos y las sepamos aprovechar.

Esta técnica nace para dar RESPUESTA a tantos sufrimientos, conflictos, crisis que los seres humanos por una u otra circunstancia padecen.

Llevamos toda una vida sufriendo y siendo infelices, creyendo inconscientemente que lo somos, nada más lejos de la realidad; pero como resultado de tanto sufrimiento y dolor, tristemente aparecen enfermedades indeseables que nos pueden afectar física y psicológicamente. Sería conveniente detectar estas enfermedades a tiempo, así luego no tendríamos que lamentarnos, ni hacer exclamaciones como: ¿Por qué a mí? ¿Qué he hecho yo para merecer esto? ¡Yo no me lo merecía! ¡Yo me lo veía venir!…

Cuando aparecen algunas de estas enfermedades a veces no hay remedio, por lo tanto, URGE que tomemos consciencia de las diferentes situaciones de nuestra vida. Nos lo dicen mil veces, que con nuestra forma de proceder estamos tentando a la suerte, TENGA EL CORAJE DE DECIR: ¡BASTA YA! QUIERO CAMBIAR HOY, ¡QUIERO SANARME YA!, antes de que sea demasiado tarde.

¿Cuáles son los signos, señales que nos deberían ALERTAR? Estos son algunos de ellos:

  • Cuando nos sentimos infelices, podríamos estar somatizando diferentes dolencias, dolor de cabeza, espalda, piernas.
  • Cuando tenemos trastornos digestivos, es que hay algo que no estamos digiriendo en nuestras relaciones.
  • El sufrimiento continuo y permanente es el sentimiento más peligroso que puede desarrollar cualquier persona, recuerde la comparación que hago en otro capítulo: “El sufrimiento es al alma lo que la carcoma a la madera”, nos destruye por dentro, no se permita sufrir lo más mínimo, está jugando a la ruleta rusa para que se le manifieste

cualquier enfermedad. Recuerde, hay un sufrimiento para aprender y otro que nos enferma y nos mata. Estar en constante estado de ansiedad es tan peligroso como el sufrimiento.

  • Los duelos pueden ser muy peligrosos si no se gestionan bien, consulte siempre a un profesional.
  • También las situaciones traumáticas pueden ser muy perjudiciales, debemos tener cuidado ya que podríamos somatizar en cualquier órgano AVISÁNDONOS de que algo no está funcionando bien, puede aparecer cualquier enfermedad inesperada.
  • Cualquier dolor en el cuerpo que suele aparecer en varios sitios, es un aviso muy elocuente.
  • Si ya ha aparecido la enfermedad, el universo nos está dando una oportunidad a través de esta, para que tomemos consciencia de que hay algo en nuestra vida que nos está intoxicando y enfermando.

Por todas estas y otras circunstancias negativas es tan importante tomar CONCIENCIA de cada momento de nuestra vida, ya que solemos vivir en el inconsciente el 95% de nuestra vida, según el psicoanalista Carl Gustav Jung. Si vivimos en el inconsciente difícilmente vamos a ser CONSCIENTES de nuestros comportamientos tóxicos, acciones tóxicas, cosas que nos perjudican, no tomar conciencia de nuestros conflictos, sufrimientos, dolor, angustia, ansiedad… y así nos va, siempre enfermos y siendo infelices.

Casi todas las técnicas hablan de que cuando se toma conciencia sanamos, entonces todo el mundo se sanaría, pero muchísimas personas no se CURAN.

Parecería que lo último en la curación es tomar conciencia, por lo menos hay muchos terapeutas que así lo dicen, y no es lo último; Freud a principios del siglo XX ya curaba con el psicoanálisis y sus alumnos siguiendo sus pasos, hacen que el paciente tome conciencia, para su pronta curación, o sea el tomar conciencia para sanarse no es cosa ni de este ni de otros siglos.

Antes de hablar y tener una información exhaustiva de la CONCIENCIA conozcamos lo opuesto, que es el INCONSCIENTE.

¿QUÉ ES EL INCONSCIENTE? Empleado por primera vez como término técnico en lengua inglesa en 1751 (con la significación de no consciente) por el jurista escocés Henry Lord Kames (1961-1782), el término inconsciente se popularizó más tarde en Alemania, en la época románica (por ejemplo, en un poema de Goethe, A la luna (1777) se utiliza por primera vez el término en alemán: “Unbewusst”), designado un depósito de imágenes mentales, una fuente de pasiones cuyo contenido escapa a la CONCIENCIA.

En el psicoanálisis, el inconsciente es el concepto clave de lo que constituye su principal objeto de estudio y designa en el sentido tópico un sistema y un lugar psíquico desconocido para la conciencia.

El inconsciente nos hace ser inconscientes y desarrollar comportamientos INCOMPRENSIBLES como la irresponsabilidad o desconsideración, el desarrollar acciones tremendamente dañinas o peligrosas sin tener en cuenta las consecuencias ni los riesgos hay guerras constantemente en el mundo porque algunos de sus dirigentes obran inconscientemente, nos estamos cargando el planeta Tierra porque hay mucho inconsciente, y prima más el dinero que se gana con las guerras y la contaminación de grandes multinacionales que la salud y felicidad de los seres humanos, y podríamos pensar que las agresiones, daños irreparables… podrían ser de personas con baja cultura, para nada. A veces cuanta más cultura y conocimiento se tenga, se actúa de forma irresponsable, porque se está muy ENFERMO y SE ES MUY INCONSCIENTE, se vive en un INFIERNO y lo triste y lamentable es que no se hace nada para salir de ese infierno.

Sigamos hablando de ese INCONSCIENTE; algunas investigaciones neurocientíficas apoyan la existencia de la mente inconsciente. Investigadores del Centro Médico Universidad de Columbia han encontrado que imágenes fugaces de rostros-imágenes espeluznantes que aparecen y desaparecen tan rápidas que escapan a la conciencia, la cual puede ser detectada en la mente o las más recientes máquinas de neuroimágen. La mente consciente es por lo tanto cientos de milisegundos más lenta que los procesos inconscientes.

No podemos alcanzar a imaginarnos el terror que sentía el hombre que vivía en las cavernas, sus miedos sobrepasaban todo lo imaginado por el hombre de hoy, vivir en aquella época de escasez, en que cada día y cada noche era una lucha por sobrevivir a tanto terror de posibles fantasmas, monstruos, animales, sueños que le aterrorizaban, considero que sería vivir en un caos constante y permanente, de ahí que nos dicen que estas imágenes terroríficas que aún el día de hoy existen en la mente del hombre, y cómo he escuchado a personas que han tomado ayahuasca y LSD, que han vivido terribles pesadillas de monstruos y fantasmas imposibles de olvidar.

De aquí que podemos creer que en nuestro INCONSCIENTE aún arrastramos las vivencias de hace miles de años, de ahí que nos dicen que la punta del iceberg que se ve es la parte consciente y lo que no se ve es el inconsciente; yo lo quiero explicar de otra forma: imagínese el mar, lo que vemos superficialmente sería el consciente y lo que hay debajo sería inconsciente, quiere decir con todo esto que el inconsciente tiene una fuerza mucho mayor que nuestra parte consciente, de ahí que muchas veces las cosas dañinas que pensamos, verbalizamos y hacemos a personas de forma desconsiderada, es porque no somos conscientes de que lo hacemos ni decimos.

Otro ejemplo de nuestra inconsciencia: recuerdan cuando algunos de nosotros decimos con cara de asombro ¡Ay, yo no pude decir eso! Sí y más de una vez y en diferentes sitios, nos avergüenza el reconocer que dijimos esa barbaridad, o falta de respeto hacia una persona, desconsideración, insulto, pero yo digo una frase: un día y otro que se nos escape una palabra estaría dentro de una NORMALIDAD PATOLÓGICA, que teniendo importancia, esto no sería lo más grave porque una palabrita inconsciente más o menos se le escapa a cualquiera, lo malo es cuando exclamamos ¿Pero yo hice eso? Sí, tu lo hiciste, ahora no estamos por haberlo dicho, sino por haberlo hecho, podríamos decir para actuar de esta forma tan negativa, agresiva, desconsiderada, se hace con alevosía y premeditación y pensar que se hace conscientemente, ni mucho menos, nuestro grado de inconsciencia es mucho más profundo, primitivo, porque es un acto incomprensible, de ahí su fuerza y su poder incontrolable.

Creo que también habría clases de inconsciente; no creo que el inconsciente de hace 500, 5.000, 50.000 o 100.000 años sea el mismo, sería una teoría interesante de estudiar ¿Sería la teoría de los grados de la inconsciencia según su época? otra pregunta es: ¿Cuándo llegaremos a ser plenamente CONCIENCIA? Supuestamente no actuaríamos nunca de forma inconsciente, supuestamente todos seriamos felices.

Creo que Dios nos deja para el final de nuestra era el tomar consciencia plena y así convertirnos en luz, y mientras se acerca ese día, estaremos aprendiendo a evolucionar, para estar preparados para cuando llegue ese momento.

Nos dice el Dr. Antonio Damasio, gran investigador de la neurociencia: Freud acertó en que la conducta está guiada por procesos no conscientes.

Quiere decir que de alguna forma todo lo que hacemos lleva una carga inconsciente, de ahí nuestros comportamientos no conscientes. Como ve, querido lector, este INCONSCIENTE trata de hacernos cada minuto la vida IMPOSIBLE (si y no, es la escuela para aprender), es tan sencillo comprobarlo como OBSERVAR a las personas y al mundo que nos rodea. Para ver algunos ejemplos: entre los partidos políticos unos no pueden ver a los otros, cuando lo sensato y lo consciente es que todos los partidos deberían trabajar unidos para el bien del pueblo, pero no es así. Los comportamientos fanáticos y conductas agresivas de los seguidores de futbol y algunas organizaciones dan muestra de ese inconsciente colectivo incontrolado, las conductas llegan a tal extremo que cuando se hablan se pierden el respeto, del insulto se pasa a la agresión física. Se ha podido observar que en parlamentos de algunas naciones se han llegado a pelear diferentes diputados entre ellos. Y no solo este colectivo, sino que a veces ves a personas supuestamente respetables con corbata y esmoquin que también se pelean y se dejan de dirigir la palabra e incluso dejan de ser amigos. Todo esto es incomprensible en una supuesta sociedad civilizada. Tal vez la señal final será pasar de este inconsciente colectivo enfermo a conquistar el inconsciente colectivo sano, desarrollando cada día una consciencia sanadora.

En una de sus conferencias el Dr. Mario Alonso Puig refiriéndose a Aristóteles que este hablaba sobre que las personas con alma eran semillas y las personas sin alma eran piedra, que alma hay que tener cuando vemos morir de hambre a niños y adultos y las personas que podrían evitarlo y no hacen nada. Cuando no se siente compasión por otras personas que sufren e incluso las hacen sufrir, ¿qué alma tienen?, ¿de piedra o semilla?… si no nos preocupamos por ayudar un poquito a los demás, de las necesidades que tienen, ¿qué alma tenemos? Mientras en nuestras almas reine la ignorancia, el egoísmo, la envidia, el resentimiento, la desconsideración, la agresividad, el no perdonar… qué alma de piedra tenemos, y no sustituimos estos sentimientos por: bondad, amor, compasión, comprensión, tolerancia… habremos confundido el papel del hombre en la Tierra. Creo que podría haber una justicia suprema que no castigue, pero que confronte y enseñe a estas almas de piedra, dándoles roles diferentes en otras vidas para aprender las lecciones que el universo quiso enseñarles y no aprendieron, o tal vez el universo los pone ahí como ejemplo de lo que no hay que ser. Observando estas y otras conductas, a la humanidad no le queda otro remedio que intentar sanarse para que cada día seamos menos piedra y un poco más de semilla.

Dicen algunos sabios que el propósito de esta vida es que venimos a este mundo a evolucionar (aprender las grandes lecciones de la vida en todos sus aspectos) y AYUDAR a todas las personas que podamos. Creo sinceramente que este propósito de vida es como una profecía que deberíamos cumplir todos los seres humanos, para lo cual tenemos que evolucionar y para ello es de vital importancia sanarnos, surge la gran pregunta ¿CÓMO TOMAR CONCIENCIA?

Antes de dar respuesta a lo que es toma de conciencia, conozcamos algunas definiciones del concepto de CONCIENCIA.

Nos dice el diccionario de la lengua española, entre otras propiedades del espíritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales, conocimiento del bien y del mal, conocimiento reflexivo de las cosas, actividad mental a la que solo puede tener acceso el propio sujeto.

La conciencia se define como el conocimiento que el individuo tiene de sus pensamientos, sentimientos y sus actos. Una persona consciente es aquella que es responsable, que no actúa con negligencia y que trata de minimizar las consecuencias negativas de sus actos. Como comprenderemos, lo contrario de ser conscientes serían las frases que a veces escuchamos como:

“Es un tipo sin conciencia”, “ha hecho eso porque no tiene conciencia”, “está sin conciencia (refiriéndose a un desmayo o estado de coma)”, “estos jóvenes no tienen conciencia”, “actúa como un inconsciente”…

Entonces nos preguntamos: ¿Cómo logramos tomar conciencia? Veamos que dicen algunos terapeutas:

Nos dice el Dr. Frank Kinslow de E.U.A.: “Lo más importante en su vida (por encima de la salud, el amor, la paz consigo mismo, la familia…) es la CONCIENCIA”. Considero reveladoras estas manifestaciones del Dr. Kinslow porque si reflexionamos un poco, es imposible tener salud sin ser consciente. Hay que tomar CONCIENCIA y esto solo se puede conseguir con el crecimiento personal. Nos dice el Dr. Yahu Demastini: el que busca verdaderamente una solución a su enfermedad tiene que ir hacia su interior para poderse sanar, sobre todo si padece una enfermedad incurable, porque enfermedad “in-curable” en realidad quiere decir curable desde el interior, es ser CONSCIENTE.

Jon Kabat, catedrático de Medicina nos dice: Si aumentas la conciencia los cambios vienen solos, la conciencia se ejercita prestando atención de manera activa en el momento presente y sin juzgar. Desarrollar la capacidad de abrazar la realidad de las cosas es curativo y transformador, cambia nuestra mente, tal como demuestran las investigaciones neurológicas.

En un artículo de La Contra de La Vanguardia del 9/01/2013 nos dice el neurocientífico Joe Dispensa: Si sostienes los mismos pensamientos, si llevas acabo las mismas acciones y viven con los mismos sentimientos y emociones, tu mente y tu cuerpo seguirán igual, pero cada vez que aprendes algo estableces nuevas conexiones que cambian físicamente tu mente. Los cambios verdaderos consisten en ser CONSCIENTE DE TUS REACCIONES INCONSCIENTES.

Procedimiento de toma de consciencia en la terapia breve resolutiva Conciencia de impacto: Es el impacto que produce la explicación del terapeuta al paciente. Este impacto puede producir dos reacciones: una, que no la entienda, no le da importancia a lo que se le comunica y desiste (no existe capacidad intelectual ni comprensiva).

La otra reacción es lo contrario, le impacta y hace lo posible por comprender las verdaderas causas por las que no se encuentra bien, y pasa al estado de conciencia vital.

Conciencia vital: Es comprender de forma global y específica el auténtico origen de los conflictos, porque solo al llegar a esta capacidad de COMPRENSIÓN, llegamos a esta conciencia vital y sanamos.

Conciencia progresiva: Es la que se da cuando se tiene de base la consciencia vital y va asimilando progresivamente desde la capacidad de comprensión que se genera en nosotros, desarrollando a la vez una gran autoestima, que nos ayuda a superar todos aquellos conflictos que nos hacían sufrir.

Conciencia de plenitud: Es la suma de la consciencia vital y la consciencia progresiva, lo que nos lleva a discernir entre el bien y el mal, somos conscientes de nuestro crecimiento personal, de nuestra misión en la vida, ponemos en práctica el amor, la bondad, la tolerancia, el perdón, la comprensión hacia uno mismo y hacia los demás, es una forma de vivir en PLENITUD.

El Instituto Superior de Ciencias Terapéuticas y Educativas, en sus estudios e investigaciones siempre se ha propuesto desarrollar técnicas y métodos en relación a la salud emocional, pero que no fuesen un método más, sino que fueran sencillos, prácticos y eficaces; por estas y otras razones la terapia breve resolutiva, nace como una técnica diferente al resto, por su inmediatez de ejecución para resolver conflictos emocionales.

La CONCIENCIA VITAL es la clave de sanación de la terapia breve resolutiva, es profundizar en el trauma de forma determinante, específica, descubrir las verdaderas causas intrínsecas, para que el paciente desarrolle la máxima comprensión de los hechos ocurridos en el tiempo pasado o inmediato, heredados y complejos, que hayan sido ocasionados por una o varias personas. A todo este conjunto de circunstancias COMPRENDIDAS y  SIMILADAS por el paciente, es lo que llamamos CONCIENCIA VITAL; es trascendental que el paciente entienda y comprenda cada una de las causas y circunstancias de lo que nos fue revelado a través de la terapia musical.

La conciencia vital, es la forma natural de sanarse y superar los conflictos.

TOMAR CONCIENCIA VITAL es saber diferenciar lo que nos intoxica en la vida, relacionado con las personas, trabajo, amistades, alimentación, estrés, viajes, deportes, economía, vacaciones, bebidas, drogas, medicamentos, tóxicos varios … de lo que nos da felicidad y salud.

Llegamos a la conclusión de que ese crecimiento personal que nos ha aportado la terapia breve resolutiva nos lleva a cambiar nuestro comportamiento y a ser personas más comprensivas y reflexivas, a pensar antes de reaccionar o actuar negativamente, hacer que la vida no sea rutinaria, saber ser persona, pareja y padre, a saber educar a los hijos, saber disfrutar de todo y saber vivir, estar más por ayudar que porque recibir, ser una persona totalmente diferente a la que eras, transformarte, auto realizarte, a reinventarte cada día, que la vida tenga sentido de ser vivida y con todas estas y otras capacidades lograr todas las metas que te propongas, obtener el éxito que siempre te propusiste. Todo esto y más, creo que solo se consigue cuando logramos desarrollar nuestro crecimiento personal a través de la terapia breve resolutiva.

Es importante tener una carrera y varios Máster y Postgrado, sí, pero si no tienes salud emocional, como nos dice Daniel Goleman, no nos sirve de nada tener tantos títulos, por eso creo que la mayor inversión que un ser humano puede hacer en su vida es invertir en salud emocional porque es la única cosa que nos garantiza el ser feliz y tener éxito, con cualquier carrera o profesión del mundo. La terapia breve resolutiva es la propuesta que hago para que el ser humano se cuestione si es o no es feliz en su vida, esta terapia nace como propuesta de AYUDAR al ser humano a ser más feliz de lo que es, y su vida tenga sentido de ser vivida.

Tomado del libro:  Nuevas técnicas saludables para armonizar almas y hogares.